LOS FINALES FELICES NO EXISTEN
La llegada a nuestro estudio de ese señor barbado, de exquisita amabilidad, hablando de confiar a nuestras manos un proyecto tan insólito, causó un revuelo considerable. De hecho, casi no nos lo podíamos creer.
En 2005 nos hallábamos justo en el momento en que nuestro estudio, puesto a rodar en 2002, debía convertirse en el modelo vital que habíamos escogido. Veníamos, como todo el mundo, de aceptar trabajos de todo tipo con el fin de encontrar hueco en el mundo profesional, pero sentíamos ya la necesidad de centrarnos en proyectos que se ajustasen al máximo a nuestro modo de entender el oficio. En ese contexto, Psicosocial & Emergencias era un premio y una oportunidad.
Cumplía tres de los aspectos fundamentales para ser un gran proyecto: nacía de una idea novedosa y socialmente útil, era un proyecto de largo recorrido y susceptible de evolucionar, y mostraba una clara vocación de servicio social.
Estoy seguro de que Ángel Luis tuvo que hacer más de un esfuerzo para que comprendiéramos bien sus meditados planteamientos. Tanto como lo estoy de que, desde el principio, acogimos el encargo con todo el entusiasmo y nos implicamos al cien por cien en planificar lo mejor posible su andadura. Había que hacerlo todo: el grafismo de cabecera, la arquitectura web de la revista, las herramientas de suscripción… Y por supuesto, editar y publicar los contenidos.
Trabajar con Ángel Luis fue muy fácil. Bajo sus directrices, formamos un equipo pequeño y entusiasta: Marcos Buil en la programación, servidor en el análisis y el diseño editorial, y Jaime Lloro en el diseño y desarrollo web. En 2006 publicamos la primera versión del portal Psicosocial & Emergencias.
No he citado a Jaime el último por casualidad. Si bien todos participamos con el mayor entusiasmo, Jaime se entregó al proyecto en cuerpo y alma. Se ocupó de su mantenimiento una vez superamos la puesta en marcha y no dejó ni un momento de cavilar para que evolucionase con los tiempos, respondiese mejor a las necesidades de los lectores y recogiese en todo momento las innumerables mejoras que Ángel Luis proponía. Así era cómo hacía las cosas y no creo errar cuando digo que, si bien el alma del proyecto es sin ninguna duda su director e ideólogo, Jaime era el esqueleto que lo soportaba.
En enero de 2014 un accidente de tráfico nos lo arrebató. Perdimos un gran amigo y tuvimos que seguir conviviendo todo el tiempo con su ausencia. Su impronta y su espíritu, sin embargo, siguen muy presentes en todo lo que continuamos haciendo.
Es inevitable pensar lo contento que estaría Jaime celebrando este aniversario. Sería antológico porque él era muy de celebrar. Y creo que esa celebración está presente en cada una de las aventuras que Ángel Luis nos sigue proponiendo con la misma ilusión que hace diez años, pues no hemos parado. Hoy, con la desarrolladora Carmen Laín al frente, Psicosocial & Emergencias es un portal de referencia, con cientos de artículos y entrevistas en su haber, una línea editorial en soporte impreso y ambiciosos planes para el futuro. Tengo entonces el convencimiento de que dentro de otros diez años estaremos todavía celebrando y compartiendo el entusiasmo con orgullo.
Por eso, no esperen que termine este breve texto. Aunque se diga que las buenas historias son las que tienen un final feliz, nunca es cierto: allí empieza lo mejor. Las buenas historias no acaban nunca.
David Adiego
David Adiego es diseñador gráfico y editorial. En el año 2002 fundó con Jaime Lloro el estudio creativo Mácula, que tuvo la fortuna de participar en el proyecto Psicosocial & Emergencias desde su nacimiento. Actualmente sigue colaborando orgullosamente en el proyecto.
